Es innegable que Francia se enfrenta a retos cada vez mayores en materia de cambio climático, y que el transporte contribuye en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero. Frente a estos retos, la movilidad flexible se perfila como una solución prometedora para reducir nuestra huella de carbono y mejorar al mismo tiempo nuestra calidad de vida. Pero, ¿qué es la movilidad suave y cuáles son sus ventajas en 2024?
¿Qué es la movilidad suave?
¿Aún no ha oído hablar de la movilidad suave? La movilidad blanda engloba todos los modos de transporte respetuosos con el medio ambiente, que emiten bajos niveles de dióxido de carbono y son buenos para la salud. Su objetivo es sustituir a los vehículos contaminantes sin dejar de ser accesibles a todos los usuarios de la carretera.
Conviene saberlo: sí, los vehículos eléctricos o híbridos, el coche compartido y la bicicleta son ejemplos de movilidad sostenible. Esta movilidad suave forma parte de un enfoque más global del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
En Francia, los vehículos personales representan el 53% de la huella de carbono del sector del transporte. Un vehículo de combustión interna emite más que un vehículo eléctrico durante todo su ciclo de vida. En cambio, la utilización de modos de transporte activos no genera emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, no contamina.
En este sentido, la movilidad suave permite optimizar la fluidez del tráfico y evitar la formación de atascos, reduciendo por defecto la contaminación atmosférica. En 2021, un estudio publicado en una revista científica demostró que favorecer el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie en lugar de conducir, incluso una vez a la semana, podría reducir en una cuarta parte las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte personal.
Mejora de la calidad del aire
A diferencia de los vehículos motorizados, que emiten óxidos de nitrógeno y partículas finas, la movilidad activa no emite sustancias nocivas. Al preservar la calidad del aire, la movilidad suave contribuye a proteger nuestra salud.
¿Lo sabía? Además de mantener una buena condición física, la movilidad activa puede aumentar la esperanza de vida en dos años.
El desarrollo de la movilidad suave tiene dos objetivos principales: mejorar la calidad de vida de las personas y revitalizar los centros urbanos. El uso de modos de transporte activos optimiza la duración de los trayectos. Según la Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME), la bicicleta es más rápida que el coche para distancias de entre 1 y 5 km, y los ciclistas circulan a una velocidad media de 15 km/h en ciudad, frente a los 14 km/h de los conductores de automóviles. Limitar el transporte motorizado también favorece la peatonalización de los centros urbanos, el aumento del número de carriles bici, la reducción de la contaminación acústica y la reutilización de las plazas de aparcamiento para otros fines.
Necesidad de movilizar a las empresas y a los poderes públicos
Para fomentar la adopción de la movilidad blanda y lograr la neutralidad de carbono, el gobierno francés ha introducido varios incentivos financieros. Entre ellos, el Incentivo a la Movilidad Sostenible, que apoya la adquisición de medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente. La Ley de Orientación de la Movilidad (Loi d’Orientation des Mobilités – LOM) pretende facilitar el despliegue de nuevas soluciones de transporte con bajas emisiones de CO2, al tiempo que reduce el precio del alquiler o la compra de transporte público.